Ríen los niños,
bajo el sol de la justicia,
libres y amados.
Manos pequeñas,
dibujan sueños gigantes,
con voz y respeto.
Tienen abrigo,
palabras que los protegen,
futuro claro.
Niños del mundo,
con dignidad floreciendo,
son esperanza.
Juegan sin miedo,
la paz les cubre el alma,
Ya no hay guerras.
Así es nuestro amor
puro, incondicional
Mi dulce amor.
22 comentarios:
Buenos días, preciosas letras e imágenes.
Besos 😘😘
¡Qué bonito, Mathilde! me encantan estos versos.
Esta vez te espera un conejito en mi blog.
Un abrazo.
Que lindos versos sobre esa infancia feliz que todos los niños merecen. Me uno a los deseos del mundo sin guerras con una infancia protegida y sintiéndose querida. Las imágenes preciosas también. Besos
En el amor en el amor... Fruto de la semilla y, a la vez, semilla en el fruto. La vida no es una línea recta, sino un círculo, sin principio ni fin, siempre en eterno discurrir.
Y el amor no es un pasajero más, es el mayor don que podemos recibir, pero antes es el mayor acto de generosidad, siempre un esfuerzo y siempre una entrega. Siempre deseosamente llevado a cabo.
Leyéndote he recordado los tres requisitos que los niños esperan de sus padres: protección, cuidados y amor. Posteriormente me di cuenta de que dar protección y proporcionar cuidados son actos de amor, luego el amor lo engloba todo, no necesitaría tal desglose.
Sin embargo, es imprescindible un desglose, sobre todo cuando los seres humanos somos tan egocéntricos (y vanidosos). Pero con un importante matiz: el niño precisa de protección, necesita cuidados, y le resulta imprescindible vivir envuelto en gestos de amor. Es el amor vivido, como extensión del amor sentido, una diferenciación que hago desde hace unos años y a la que doy mucha importancia. Por mucho amor que se sienta, el amor adquiere sentido y presencia cuando es intensamente vivido, sin condiciones, sin requisitos. Es algo valido tanto para niños como para adultos, aunque los adultos no situemos mejor.
El amor de los niños nunca debería dejar de ser el amor de los adultos. El círculo nunca se debería de romper...
Es bello que guardes tanto amor en tu corazón. Te ilumina.
Un enorme abrazo, querida Mathilde!!!
Lindos poemas que celebran la niñez. Te mando un beso.
No deberían crecer.
Jugar y reír siempre... eso.
Besos.
Uma ternura os versos e as imagens ❤️
Minha amiga, este teu blogue continua com o problema de fechar a tua página e abrir páginas de jogo. Para ler o teu artigo completo tenho de abrir pelo menos duas vezes o teu blogue.
Beijinhos e um bom dia 😊
Frescura en tus entrañables tiernos haikus... Bravo, amiga, una vez más. Tienes todos los recursos evidentemente. Te felicito!!
That's so cute.
Like the text, so are the pictures.
Greetings.
Pero qué versos más bonitos y emotivos..
Tanta belleza en tan pocas palabras.
Qué lindo,qué aire fresco transmites!
Un beso grande.
Olá, querida amiga Mathilde!
A infância é linda e pura.
Seus versos a defined bem.
Que as crianças sejam felizes!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
Bonitos haikus, Mathilde.
Así debería ser pero...lamentablemente no todos los niños y niñas tienen las mismas oportunidades.
¡Me encantó el 2 haikú!
Beso y ¡buen fin de semana!
Boa sexta-feira e bom final de semana minha querida amiga Matilde. Obrigado pelo texto maravilhoso e as imagens de crianças são maravilhosas. Triste ver que muitas morrem de fome ou bombas. Não terão a oportunidade de crescer. Fora as que são abusadas por pessoas próximas e até dentro da sua casa. Sobre outras religiões nem preciso dizer qual é a principal.
Preciosos haikus Mathilde, me encanta.
Buen viernes.
Besos
Que bellos Haykus, me encantaron.
mariarosa
Llegan al alma de los niños estos haikus estas tankas. Un abrazo. Carlos
Encantadores versos, te sigo.
Saludos
, querida Mathilde. Y que siga así la nueva semana.
Y su cortes de energía!!!
Enorme abrazo, poeta!!!
Que tus hermosos deseos se cumplan
Paz
Isaac
Que lindos os versos que você trouxe, Matilde as crianças são o futuro de amanhã feliz semana bjs.
Preciosos haikús a la infancia, la inocencia y la grandeza de la niñez
Un abrazo querida amiga
la belleza de los niños nunca se apague,sepamos descubrir esos instantes
que muchos nos entregan
son las flores que deben por siempre florecer
en la tierra ...su llegada es una bendición
Y en ello
benditas las madres!
Besos.
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