Haiku
El haiku es una de las formas poéticas más breves de la literatura japonesa y una de las obras más preciosas de esta cultura. Tal es su belleza que llegó a expandirse hacia el mundo entero a través de su sencillez, ternura y hermosura.
En el siglo XVII se popularizó como forma de expresión de la religión zen gracias al maestro Bashō. A partir de ello, muchos escritores han seguido multiplicando este maravilloso arte.
El origen del haiku se hunde en la religión de la China Antigua, época en donde el budismo, confucianismo y taoísmo, empezaron a ser muy populares como una forma de llegar a los demás y de exponer los más claros y sinceros pensamientos.
Su historia fue transmutando hasta lograr convertirlo en una escuela, de la mano del poeta Bashō.
"Una forma de ver la vida a través de la naturaleza y el alma".
4 comentarios:
¡Qué bonitos todos, Mathilde!
Me gusta especialmente este:
En cada paso,
descubro la belleza,
feliz respiro.
Bajo la lluvia.
Hay un angelito esperándote en mi blog.
Feliz día y un abrazo
Todos son geniales, pero me pido este .
Tu mano firme,
me guía en la penumbra,
confío en ti.
El amor nos sostiene,
ternura que florece.
Eres mi faro.
Preciosos.
Un fuerte abrazo...
Hola Mathilde. Me encanta cómo consigues decir tanto con tan pocas palabras, como si cada verso fuera un pequeño refugio donde detenerse a respirar. En cada uno hay una quietud que abraza: la brisa suave, la luz que guía, el amor que sostiene y devuelve calma. Gracias por compartir tanta belleza. Un beso
Qué delicia leerte, mi querida Mathilde!!! Qué fácil es dejarse llevar en la serenidad de las aguas que destilan tus letras...!!!
Y qué maravilloso amor es el que destilas y remansas en la serenidad de tus sentimientos!!! En un mar tan sereno bien podría dejar que mi barca descubriese sus puertos, arribar a la playa y construir castillos de arena, o dormir serenamente debajo de una palmera.
Tus palabras son un cálido abrazo, pero imagino que esa calidez se multiplica exponencialmente cuando conviertes en playa tu regazo. Tu dulzura no tiene límites, y no me cabe duda de que son un tesoro de incalculable valor para quien la recibe, sin tratarse de oro.
Afortunado ser, ese!!! Afortunado ser tú misma!!! Vivir un amor así, tan intensamente bello.
Un enorme abrazo siempre!!!
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